Adentrandonos en nuevos conocimientos de Coaching nos encontramos con realidades que nos suceden a diario en nuestro trabajo con deportistas.
Los dos extremos del coaching deportivo serian la deserción y nuestra lucha por atraer a los chicos al deporte con los mínimos requisitos y los máximos esfuerzos y en la cima de la pirámide estaría el Alto Rendimiento que necesita de coachs o entrenadores con mucho conocimiento, no solo del juego, sino de todo el entorno de nuestros jugadores y por entorno hablamos de nutrición, estado de animo, familia, entrenamiento de la fuerza, estudio, grupo de pertenencia y su influencia, etc.
Y estando con jugadores en el Alto Rendimiento seguimos teniendo el fantasma del abandono como una contracara a la que no podemos descuidar ni un segundo.
DESAFÍOS Y LIMITES
Para que un jugador que ya domina el juego y que disfruta de jugarlo no pierda el interés no basta con ponerlo a ganar y nada mas. Puede pasar que el chico no tenga rivales en su deporte o que conforme un equipo muy superior a la media y aun ganando no le sea atractivo seguir entrenándose.
Por esto los Desafíos individuales y grupales forman la esencia en la que podemos cimentar nuestro trabajo para poder pedirle el mayor sacrificio y entrega, ya no solo para ganar, sino para superarse a si mismo o en grupo.
En ese trabajo diario de desafiar y crear motivación es donde vamos a ir creciendo y pudiendo poner los Limites que exigen la vida sana de deportistas, sacando a los chicos de la tentación de los consumos de riesgo (alcohol, drogas) , pidiéndoles mayor rendimientos a través del cumplimiento de standares individuales y de grupo.
"No habrá deserción si a nuestros jugadores se les pone limites cuando estén bien motivados"